Esta frase la escuché en la calle, en una feria de artesanos.
Una adolescente le dice a otra:
-"Me gustaría tener más dedos en las manos, así podría ponerme más anillos".
Es tan maravillosamente graciosa, profunda y vacía al mismo tiempo, que no se me ocurre ningún remate ocurrente mas que volver a leerla.