7 de septiembre de 2011

Un Buen Hombre de Gran Corazón

Érase una vez un buen hombre de gran corazón.
Tan bueno era él y tan grande su corazón, que todos lo apreciaban.
Una vez se enamoró perdidamente y vendió su corazón a una bellísima mujer.
Era tan mala y mezquina como bella.
-¿Que puedo hacer con este corazón tan grande y tan bueno, todo para mi solita?-, pensó.
Asi pues, se le ocurrió subdividirlo en parcelas y lotearlo.
Hizo buen dinero, ya que lo dividió en siete lotes, ella se quedó con uno y vendió los seis restantes.
Ahora este buen hombre, ya no puede amar perdidamente nada mas que a su mujer.
Tan solo profesa un amor mediocre y sencillo repartido entre siete personas, por orden de superficie cubierta, a saber:
  1. Su bella mujer.
  2. Un tío de su mujer.
  3. El peluquero de su mujer.
  4. Una prima de la escribana que hizo las escrituras de los lotes.
  5. Un concejal de Venado Tuerto.
  6. Un cardiocirujano que usa su parte para perfeccionarse.
  7. Un kinesiólogo de Tandil (con éste, como lo compró por invertir en algo una herencia que había recibido, casi no se ven, unas vez cada dos años, a lo sumo).

1 comentario:

  1. Muy bueno, señor. Muy buen comienzo de blog.

    Me tendrás seguido por acá. Hoy a la noche sigo leyendo de acá para arriba.

    Abrazo.

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