Mi madre toma bebidas con alcohol. Mi padre es abstemio.
Cuando se sientan en un bar y ordenan de beber, "una cerveza y una gaseosa", el camarero, indefectiblemente, sirve la gaseosa a mi madre y la cerveza a mi padre.
De niño he visto la escena decenas de veces, incluso en lugares donde solíamos frecuentar y el mozo nos conocía, el vaso de cerveza se colocaba frente a mi padre.
Nunca, jamás, vi un mozo que atinara siquiera a preguntarles ¿la gaseosa para la señora?.
-El mozo argentino es machista- argumenta siempre mi hermana con respaldo estadístico. Y yo adhiero.
La proposición es plausible, pero el mozo también tiene estadísticas (de consumo).
ResponderEliminarEsto no se aplica a los que ya los conocían, claro.
Me surge, además, una pregunta ¿cómo actuaban las mozas ante la misma circunstancia?
En la época a que refiero estas historias no era común, es mas, diría que una extrañeza, que hubiera camareras. Ahora es mas frecuente pero, por impedimentos geográficos, no esto en condiciones de armar un nuevo muestreo estadístico.
EliminarSeñor mozo, también existen las mujeres borrachas.
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